JORGE BICHUETTI
Los hombres suelen pensar lo nuevo basados en sus viejas concepciones de vida y movimientos.
Nuestras vidas han sido hasta ahora la consecuencia de las relaciones de dominación y sumisión que llevamos en nuestro en nuestro cuerpo y camino, cuando tenemos que convivir, compartir, trabajar , relajarse y aun amar.
La clínica no es distinta.
En ella, están presentes modos de dominar y sujetar.
Hay que pensarse en el valor de la liberación en nuestras vidas y en la clínica que estamos haciendo.
Puede que estemos en una encrucijada... Yo no tengosobre esto ninguna duda.
Aunque muchos evalúan como si no parara nada.
¿ Cuáles son las posibilidades de cambio?... ¿ Quéhacer?...
Si hubiéramos echado a la basura nuestras ganas de poder, tal vez tendríamos que solamente generar lo nuevo; con todo, tenemos que empezar por ir destruyendo los razgos de una práctica y de unna vida llena de pelotudeces y tonterías.
Los que sufren en sus dolores piden que haya más ternura y compasión y menos aislamiento, insensibilidad y falta de compromiso.
Cuidar es cargar las lágrimas y las heridas , no dando las espaldas a los reclamos de los que sufriendo, ubican a nosotros en un trabajo de amor.
La vida de exclusión, de prejuicios y perjuicios, de hambre y silencio, esta vida de individualismo, ganancia, , competición y alienación, es una vida de desamor, envidia, rencor y remordimientos.
Otra vida es necesaria...
Para cambiarla, tendremos que cambiar los valores, los vínculos, las relaciones sociales y la propia vida.¿ Cómo podremos evolucionar en dirección a estos cambios?
Para mí, el secreto y la magia se ocultan en dos palabras hermosas, fuertes e insurgentes: cooperación y solidariedad. Lo mismo se puede decir de las prácticas.
La clínica acostumbrada a normatizar lo diferente, viéndolo como enfermedad necesita de reconstruirse como una clínica que acogiendo la diferencia como potencia, entiende lo mucho que debe hacer para lograr la inclusión de la diferencia, potencializando su capacidad de quien no esnormal, ni anormal,pero es el anómalo que llega con lo nuevo en su presencia de quien puede y necesita generar un nuevo modo de existir, convivir y amar.
La locura es producto y productor de la necesidad revolucionaria de um mundo donde el gris dé espacio al arco iris.
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