ESPACIO UTOPÍA ACTIVA: DIEZ PROPOSICIONES SOBRE LA LOCURA

                                                   Jorge Bichuetti

                               " La locura es el vacio de la soledad de quien ama". Aparecida, CAPS- Maria Boneca.
                               " Cualquier amor ya es un poquito de salud, un descanso en la locura." Guimarães Rosa.
                               " El psicótico es alguien que renunció al mundo de vendedores y vencedores" Baremblitt

1. La locura es desrazón. Otra racionalidad.
    Con la dominación de la ciencia y de la racionalidad técnica e instrumental, otras raciionalidades fueron echadas a la basura, empobreciendo al hombre, al mundo y a la propia vida.
2. La locura no es una enfermedad, es singularidad y diferencia.
    Asi, la humanización de la salud mental exige la superación de los conceptos de enfermedad y curación.
    La Reforma Psiquiátrica substiye, estos conceptos, por los de sufrimiento mental en conección con el social y de emancipación.
3. Los prejuicios y perjuicios ubicados en la existencia de los locos nacen de un mito.
    El mito de que la locura es peligrosa, improductiva y pueril.
4. La locura es el simulacro molestado, violado, regañado y dañado por el sistema.
5. La institucionalización asilar no cuida: viola, aisla, segrega, daña y cronifica.
    El manicomio es el campo de concentración de nuestros días.
7. La crisis no es una negatividad, una fallencia o un defecto; sin embargo, es sí, un espacio de caos de la vida de los cuerpos serviles y la posibilidad de invención de un nuevo modo de ser y vivir.
8. Los territorios de cuidado del sufrimiento mental involucran dos ejes fundamendales: la ciudadania y la solidariedad.
    La ciudadania, principio ontológico; y la solidariedad, matriz de toda y cualquier práctica.
9. El nuevo cuidado incluye en su esencia los siguientes rasgos: amor, ternura vital, caricia esencial, justa medida, convivibilidad, compasión y solidariedad.
10.Una sociedad sin manicomios es una cuestión de derechos humanos inalienables.
     Nomás, es posible pensar la vida, el socius y nuestra caminata sin el derecho a diferencia.
      Y el fin del manicomio y el nacimiento de un nuevo tiempo necesita de montaje de servicios humanizados, abiertos, libres y libertarios, de acogimiento y cuidados de amor y inclusión social. De arte y fiesta. De complicidad. De creatividad y producción de espacios lisos para  que los devenires presentes en la locura no sean atrapados por nuestro mundo y vida de cobardia, repetición, acomodación y sumisión...