WILLIAN BURROUGHS
- El lenguaje es un virus.
- Nada es verdad, todo está permitido.
- La única ética posible es hacer lo que uno quiere hacer.
- Los artistas son los verdaderos arquitectos del cambio y no los políticos o legisladores que aplican el cambio luego de que sucedió
- El comerciante no vende su producto al consumidor, vende el consumidor a su producto. Mejora o simplifica su mercancía, sino que se degrada y simplifica al cliente.

- Hasta que tengamos un conocimiento más preciso de la electrónica del cerebro, las drogas seguirán siendo una herramienta esencial del interrogador en su ataque a la identidad del sujeto.
- Soy un fantasma que desea lo que todos los fantasmas -un cuerpo- después del largo tiempo que estuve cruzando avenidas inodoras del espacio sin vida al no olor incoloro de la muerte...
- En su mundo de oscuridad total los ojos y la boca son un órgano que salta hacia delante para morder con dientes transparentes...
- Durante el período de carencia, el adicto es extremadamente consciente de su entorno. Las impresiones sensitivas se intensifican hasta llegar a convertirse en alucinaciones. Los objetos familiares parecen agitarse con una vida furtiva y temblorosa.
- Desperté de la enfermedad a los cuarenta y cinco años, sereno, cuerdo y en bastante buen estado de salud, a no ser por un hígado algo resentido y ese aspecto de llevar la carne de prestado que tienen todos los que sobreviven a la enfermedad...
- Cuando uno deja de crecer empieza a morir.
- En general la resistencia está en manos de aventureros que se proponen superar y desplazar a los jefes actuales.
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