WILLIAN BURROUGHS
- El lenguaje es un virus.
- Nada es verdad, todo está permitido.
- La única ética posible es hacer lo que uno quiere hacer.
- Los artistas son los verdaderos arquitectos del cambio y no los políticos o legisladores que aplican el cambio luego de que sucedió
- El comerciante no vende su producto al consumidor, vende el consumidor a su producto. Mejora o simplifica su mercancía, sino que se degrada y simplifica al cliente.
- El sueño americano es precisamente un intento de borrar el sueño de existencia. El sueño ocurre espontáneamente y, por tanto, es peligroso para un sistema de control creado por la falta de soñadores.
- Hasta que tengamos un conocimiento más preciso de la electrónica del cerebro, las drogas seguirán siendo una herramienta esencial del interrogador en su ataque a la identidad del sujeto.
- Soy un fantasma que desea lo que todos los fantasmas -un cuerpo- después del largo tiempo que estuve cruzando avenidas inodoras del espacio sin vida al no olor incoloro de la muerte...
- En su mundo de oscuridad total los ojos y la boca son un órgano que salta hacia delante para morder con dientes transparentes...
- Durante el período de carencia, el adicto es extremadamente consciente de su entorno. Las impresiones sensitivas se intensifican hasta llegar a convertirse en alucinaciones. Los objetos familiares parecen agitarse con una vida furtiva y temblorosa.
- Desperté de la enfermedad a los cuarenta y cinco años, sereno, cuerdo y en bastante buen estado de salud, a no ser por un hígado algo resentido y ese aspecto de llevar la carne de prestado que tienen todos los que sobreviven a la enfermedad...
- Cuando uno deja de crecer empieza a morir.
- En general la resistencia está en manos de aventureros que se proponen superar y desplazar a los jefes actuales.
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